Trastornos dermatológicos
Algunos trastornos dermatológicos pueden surgir tras un episodio de estrés agudo, como un accidente de automóvil o un disgusto familiar, que pueden ir seguidos de caída del cabello por zonas (alopecia reata), o bien estar asociados a estrés infantil o estrés crónico, como se observa en algunos casos de psoriasis.
No se sabe por qué el estrés en alguna ocasión desencadena este tipo de trastornos, cuando normalmente no lo hace. Las explicaciones incluyen a veces la mediación del sistema inmune, cuya función puede estar comprometida en épocas de estrés intenso. La falta de recursos del organismo, ocasionada por el exceso de demandas del ambiente y el proceso de activación de estrés, podría paralizar algunos otros procesos no esenciales al momento, como regeneración de la piel o el restablecimiento del sistema inmune.
En cualquier caso, si una persona tiene determinados problemas dermatológicos, como el eccema o la psoriasis, suele presentar niveles más altos de estrés y emocionalidad negativa. A su vez, el aumento del estrés o la ansiedad empeora los síntomas de estas enfermedades dermatológicas, por cambios fisiológicos y de la conducta (rascarse es habitual, aumenta con el estrés y empeora el curso de la enfermedad); mientras que la terapia cognitivo-conductual de estos pacientes ayuda a la recuperación no sólo de los síntomas emocionales sino también de los de la piel.
1. Eccema
Eccema o dermatitis incluye varios tipos distintos de hinchazón de la piel, con enrojecimiento, picores y posible supuración. Los factores que pueden causar eccema incluyen otras enfermedades, sustancias irritantes, alergias y la constitución genética individual. No es contagioso.
La prevención del eccema se realiza evitando los irritantes, el estrés y las cosas que provocan alergias.
La dermatitis atópica es el tipo de eccema más frecuente, se suele dar en niños y está asociada a problemas de desarrollo del sistema inmune. Los niños nacidos por cesárea tienen más probabilidad de desarrollar esta enfermedad. La hipótesis explicativa es que el exceso de asepsia que hemos alcanzado hoy en día podría estar dificultando el aprendizaje natural de nuestro sistema inmune.
2. Psoriasis
La psoriasis es una enfermedad que causa picazón o dolor en algunas zonas de la piel, que aparece engrosada y enrojecida con escamas blancas. Suele aparecer en los hombros, las rodillas, el cuero cabelludo, la espalda, la cara, las palmas de las manos y las plantas de los pies, pero también puede presentarse en otras partes del cuerpo, como las piernas.
La causa de la psoriasis es un problema en el sistema inmune. En el proceso de recambio celular, las células nuevas que crecen en la parte más profunda de la piel avanzan hacia la superficie. Normalmente, esto se lleva a cabo a lo largo de un mes. En la psoriasis, ocurre en algunos días pues las células nuevas avanzan demasiado rápido.
La psoriasis puede persistir por mucho tiempo, incluso durante toda la vida. Los síntomas aparecen y desaparecen y los factores que pueden empeorarlos incluyen: infecciones, estrés, piel seca o algunos medicamentos. Los tratamientos incluyen cremas, medicinas y fototerapia. La psoriasis está asociada con otras enfermedades, tales como la obesidad, la presión arterial alta y la diabetes.
Véase el tutorial interactivo sobre la psoriasis de Medline Plus en español.
3. Acné
El acné es una enfermedad común de la piel que provoca espinillas o granos sebáceos. Las espinillas se forman cuando los folículos pilosos que se encuentran debajo de la piel se tapan. La mayoría de las espinillas aparecen en el rostro, el cuello, la espalda, el pecho y los hombros. Cualquier persona puede tener acné, pero es común en los adolescentes y los adultos jóvenes. No es grave, pero puede dejar cicatrices.
No se sabe exactamente cuál es la causa del acné. Es probable que los cambios hormonales, tales como los que ocurren en la adolescencia o el embarazo, tengan alguna relación con su aparición. Existen muchos mitos acerca de las causas del acné. Con frecuencia se culpa al chocolate y las comidas grasosas, pero en la mayoría de los casos hay pocas evidencias de que la comida tenga algún efecto sobre el acné. Otra creencia común es que la piel sucia puede favorecer el acné; sin embargo, los puntos negros y las espinillas no son producto de la suciedad.
El estrés no produce acné, pero puede empeorarlo.
Véase información adicional del Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos.
Véase el tutorial interactivo sobre el acné de Medline Plus en español.
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