¿Qué es la ira?
La ira, enojo o enfado es una reacción emocional que se produce cuando una persona considera que existe o se va a producir un resultado negativo para sus intereses que podría haberse evitado si alguien (atribución de responsabilidad) hubiese tenido en cuenta dichos intereses y hubiese actuado o modificado su comportamiento para evitarlo.
Así pues, se trata de una respuesta emocional caracterizada por una activación fisiológica (de tipo cardiovascular, motor, etc.), acompañada por sentimientos de enfado o enojo, que aparece cuando no se consigue alguna meta o necesidad, y que va dirigida a mostrar queja.
La ira es una reacción emocional que tiene una variedad de funciones de adaptación al medio, que incluye, por un lado, la organización y regulación de procesos internos psicológicos y fisiológicos relacionados con la auto-defensa, a la vez que la regulación y construcción de conductas interpersonales y sociales.
Se trata de una emoción primaria que se presenta cuando un organismo es bloqueado en la consecución de una meta o en la obtención o satisfacción de una necesidad, siempre y cuando el individuo que sufre esta reacción emocional valore que este resultado negativo supone un daño a sus intereses, haga una atribución de causalidad externa (el resultado negativo se ha producido porque alguien ha hecho o dejado de hacer algo) y controlable (estaba en sus manos haber evitado el daño), pero no se ha hecho lo suficiente para evitar el daño (para controlar).
Esta reacción emocional genera un estado emocional caracterizado por sentimientos de enojo o de enfado de intensidad variable (que puede aumentar al repasar mentalmente el problema), así como una tendencia a la acción, que se puede traducir en una expresión de queja, aviso, o advertencia, que tendría como fin el intento de ser tenido en cuenta, subsanar el agravio, o evitar futuros daños. Por lo tanto, la ira es una reacción básica para la supervivencia, sobre todo como individuo frente a los demás miembros del grupo.
En definitiva, la ira puede ser definida como una emoción negativa (experiencia desagradable) que conlleva sentimientos que pueden oscilar desde la irritación hasta la furia o rabia pasando por lo que en castellano denominamos enfado o cabreo. Estos sentimientos constituyen el componente subjetivo o cognitivo de la emoción de ira que se acompaña de una respuesta fisiológica caracterizada por incrementos de activación del Sistema Nervioso Simpático, del Sistema Endocrino, aumentos de tensión muscular y de una respuesta motora que implica distintas expresiones faciales y conductas de tendencia agresiva. Esta emoción es excitada principalmente en situaciones interpersonales y de relación evaluadas por el sujeto como violación intencional e injustificada de sus expectativas, intereses o de su terreno personal, por lo que tiende a promover conductas hostiles como una de las formas de afrontamiento prioritaria-mente elegida.
Cuando alguien se enfada con una persona con la que convive, ¿qué es lo que pretende? Con frecuencia, ser tenido en cuenta, mostrar desaprobación ante un comportamiento no deseable, pedir una rectificación, un cambio de conducta en el otro.
Así, la ira es usada por los padres, educadores, o jefes, con el fin de conseguir que se cumplan las normas, antes de que vengan las sanciones. Pero no es conveniente abusar de este método, ni utilizarlo como un castigo.
Si se abusa de los enfados, pueden suceder dos problemas: (1) el que se enfada sufre una activación fisiológica y un malestar emocional, a los que es bueno para la salud poner límites en intensidad, frecuencia y duración; (2) se corre el riesgo de que tras muchos avisos y ninguna consecuencia negativa adicional, el avisado aprenda que puede restar importancia a dichos avisos.
Habitualmente la ira se considera un concepto más básico que la hostilidad y la agresión.
El concepto de ira se refiere, generalmente, a un estado o condición emocional psicobiológico que consiste en sentimientos de intensidad variable, desde la ligera irritación o enfado hasta la furia y rabia intensas, acompañadas por la activación de los procesos neuroendocrinos y la excitación del sistema nervioso autónomo.
La hostilidad implica la experiencia frecuente de sentimientos de ira. Pero este concepto tiene también la connotación de un complejo conjunto de actitudes que incluyen la mezquindad y el rencor, así como conductas agresivas y vindicativas.
Mientras que la ira hace referencia a sentimientos, los conceptos de hostilidad y agresión se utilizan generalmente para aludir a actitudes negativas y conductas destructivas y punitivas.
A modo de resumen podríamos marcar la siguiente distinción entre los tres términos:
- Ira se refiere a un estado emocional caracterizado por sentimientos de enojo o enfado de intensidad variable.
- Hostilidad hace referencia a una actitud persistente de valoración negativa de y hacia los demás.
- Agresión se entiende como una conducta dirigida a causar daño a personas o cosas.
Podríamos decir que existe un continuo ira-hostilidad-agresividad, en el que la ira definiría un estado emocional de corta duración ante una situación concreta, la hostilidad haría referencia a una actitud persistente de valoración negativa de, y hacia, otras personas; y la agresividad se entendería como una conducta dirigida a causar daño en personas o cosas.
Véase el vídeo de la UNED titulado "La ira: ¿pecado capital o privilegio divino?", en el siguiente enlace:
La ira: ¿pecado capital o privilegio divino?
Vease el vídeo UNED - Problemas conductuales y emocionales en los niños: causas, prevención y tratamiento
http://www.rtve.es/alacarta/videos/uned/uned-problemas-conductuales-emocionales-ninos-causas-prevencion-tratamiento-23-11-12/1588015/
Vease el pdf sobre la ira en el siguiente enlace
La Ira
|