Epidemiología de trastornos psicofisiológicos

Algunos trastornos psicofisiológicos como el dolor crónico de espalda o lumbalgia alcanzan una prevalencia vida muy elevada que se estima en cercana al 80%, por lo que se estima que la lumbalgia cuesta a la sanidad pública española unos 6.000 millones de euros anuales y se calcula que es la segunda causa de visitas médicas en atención primaria, según un estudio de la Sociedad Española del Dolor (SED) sobre la espalda.

Al calcular el riesgo coronario atribuible a los factores de riesgo cardiovascular tradicionales en población española se estimó que la hipertensión alcanza al 34,1% de la población adulta.

En un artículo de la serie sobre las Encuestas de Salud Mundial de la OMS (WHS) se entrevistaron a 245.404 adultos de 60 países de todas las regiones del mundo, mayores de 18 años o más, para obtener los datos de salud, los resultados relacionados con la salud y sus determinantes. Se estimó la prevalencia de la depresión en los encuestados sobre la base de los criterios de la CIE-10, así como de cuatro enfermedades físicas crónicas, angina de pecho, artritis, asma y diabetes. En general, la prevalencia de los últimos 12 meses para la CIE-10 episodio depresivo fue del 3,2%; para la angina de 4.5%; para la artritis 4,1%, para el asma 3.3%, y para la diabetes 2.0%. 

Un promedio de entre el 9,3% y 23,0% de los participantes con una o más enfermedades físicas crónicas tenía depresión comórbida. Este resultado fue significativamente mayor que la probabilidad de tener depresión en ausencia de una enfermedad física crónica. Tras ajustar por factores socioeconómicos y condiciones de salud, la depresión tuvo el mayor efecto sobre el empeoramiento de las puntuaciones medias de salud en comparación con los de otras condiciones crónicas.

En los distintos países y diferentes características demográficas, los encuestados con depresión comórbida con una o más enfermedades crónicas tenían las peores puntuaciones de salud. La depresión produce la mayor disminución en la salud en comparación con las enfermedades crónicas (la angina de pecho, la artritis, el asma, y ??la diabetes). El estado de la depresión comórbida empeora de forma incremental la salud en comparación con depresión por sí sola, con cualquiera de las enfermedades crónicas sola, y con cualquier combinación de enfermedades crónicas sin depresión.

Los trastornos asociados al dolor crónico (dolor de espalda, dolor cervical y artrosis), suponen el 21,5% de todos los días de baja laboral, liderando la lista de causas de incapacidad laboral, tal y como ha puesto de manifiesto un reciente estudio internacional realizado en el marco de las Encuestas Epidemiológicas de Salud a lo largo del Mundo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con 62.971 adultos de 24 países.

Del total de participantes en este estudio, el 12,8% de las personas entrevistadas informaron que habían sufrido algún día de baja laboral en el último año, con una media de 51 días al año por persona.

La proporción que reportó al menos un trastorno físico (53,2%) fue considerablemente más alta que la proporción que reportó algún trastorno mental (15,4%). La prevalencia de tener cualquier trastorno físico y cualquier trastorno mental aumenta linealmente con el nivel de ingresos del país: desde el 45,6% en países de bajos ingresos, el 52,2% en países de ingresos medios, hasta el 57,4% en los países de altos ingresos, para cualquier trastorno físico.

Las diez condiciones estudiadas fueron: artritis, el cáncer, los trastornos cardiovasculares (infarto de miocardio, enfermedades del corazón, hipertensión y accidente cerebrovascular), condiciones de dolor crónico (crónico de espalda o dolor de cuello y otros dolores crónicos), diabetes, migraña u otras cefaleas frecuentes o graves, insomnio, trastornos neurológicos (esclerosis múltiple, el Parkinson y la epilepsia o convulsiones), trastornos digestivos (úlceras estomacales o intestinales y el desorden del intestino irritable) y trastornos respiratorios (alergias estacionales, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y enfisema). 

La distribución de la prevalencia por enfermedad en estos 24 países, incluido España, puede verse en la tabla siguiente:

Según los datos aportados por la investigación, entre los trastornos que hemos considerado psicofisiológicos los trastornos de dolor crónico (dolor de espalda, dolor cervical o artrosis) son, con diferencia, las dolencias más frecuentes en todos los países estudiados (22,2%), seguidas de los trastornos respiratorios (17,3%), los trastornos cardiovasculares (16,9%), y el dolor de cabeza o migraña (13,9%). En cambio las enfermedades digestivas alcanzaron una prevalencia del 3,3%. Si bien algunos de estos grupos de enfermedades es más amplio que el hemos considerado como trastornos psicofisiológicos. Tal es el caso de las respiratorias en la que está incluida el asma.

En España, según recoge el Informe Alergológica 2005 elaborado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), el asma afecta a entre el 5 y el 8 por ciento de la población adulta, y entre el 8 y el 12 por ciento de niños adolescentes.

Véase la presentación “Estres_emociones_y_desordenes_emocionales_y_salud.pdf”