Trastornos por consumo de sustancias
Los problemas derivados del consumo de sustancias son muy heterogéneos, dependiendo de las sustancias, las personas y sus problemas adicionales. En esta Web sobre bienestar emocional abordamos los temas más simples y más relacionados con las emociones.
Desde esta perspectiva cabe señalar que algunas personas cuando experimentan malestar psicológico y sufren alta activación fisiológica, propias de los estados emocionales negativos y del estrés, llevan a cabo determinadas conductas de consumo, tales como comer, beber bebidas alcohólicas, fumar, tomar tranquilizantes u otras sustancias psicoactivas, como el cannabis, con el fin de disminuir el malestar y reducir la activación fisiológica, producidos por la ansiedad y el estrés u otras emociones negativas.
Sin embargo, estos consumos sólo reducen los síntomas emocionales de manera temporal y pueden hacerse cada vez más necesarios para aliviar los síntomas de ansiedad, frustración, o incluso para evitar el síndrome de abstinencia, cuando se trata de sustancias psicoactivas, un cuadro clínico que incluye aún más intensas respuestas de ansiedad y depresión que las que se querían reducir y que caracteriza a las sustancias psicoactivas que producen dependencia.
Además, la posibilidad de no poder seguir consumiendo se interpretaría como una amenaza que produce más ansiedad y la única respuesta de afrontamiento disponible es repetir de nuevo el consumo.
Aunque los trastornos por consumo de sustancias tienen muchos y variados factores de riesgo, las emociones juegan un papel destacado. Bien, cuando se usan para reducir los síntomas emocionales negativos (malestar psicológico y activación fisiológica) o bien cuando se utilizan para buscar el placer, la búsqueda de sensaciones, la búsqueda de emociones, etc., el consumo de las sustancias psicoactivas puede generar un problema de abuso y posteriormente de dependencia a estas sustancias.
En esta Web podrá encontrar información sobre todo acerca de los problemas relacionados con el consumo de tabaco y tranquilizantes. Se trata de dos sustancias íntimamente relacionadas con el desarrollo de desórdenes emocionales y condiciones físicas crónicas. Las personas que consumen estas sustancias tienen niveles de ansiedad y estrés más altos que las personas que no consumen; además, su consumo ni reduce la ansiedad, ni pueden dejar de consumirse sin que aumente más la ansiedad. Por otro lado, el consumo de tabaco ocasiona desórdenes emocionales (de ansiedad y depresión), además de los problemas físicos que son más conocidos (infarto, distintos tipos de cáncer, etc.).
En el apartado sobre las consecuencias del estrés, “Estrés, emociones y tabaco” encontrará información sobre ansiedad y tabaco, depresión y tabaco, etc.
En el apartado sobre promoción de la salud “Estrés, emociones y tabaco” encontrará consejos y ayuda para dejar de fumar, enlaces a vídeos, guías de autoayuda, etc.
Véase el tutorial interactivo “El problema de fumar” de Medline Plus en español.
Véase la Web “Enfoques de tratamiento para la drogadicción”.
Véase la Web del Plan Nacional sobre Drogas “Prevención, asistencia y reinserción”
Véase el vídeo de Canal UNED titulado Consumo de drogas, en el siguiente enlace:
http://www.canaluned.com/mmobj/index/id/13256
Véase el vídeo de Canal UNED titulado Un mundo sin humo, en el siguiente enlace:
http://www.canaluned.com/mmobj/index/id/12119
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