Disfunciones sexuales

En el apartado sobre Estrés, emociones y sexualidad se analizan las funciones de la actividad sexual sobre la reducción del estrés, así como las emociones positivas que puede desarrollar la actividad sexual en pareja. También se analiza cómo el estrés y las emociones negativas puede alterar la actividad sexual y cómo se pueden llegar a desarrollar disfunciones sexuales aprendidas, que pueden ser modificadas o revertidas.

El desarrollo de disfunciones sexuales suele estar asociado a ciertos errores cognitivos, actitudes negativas y conductas inapropiadas, que pueden desencadenar una alteración de respuestas fisiológicas, cuya explicación puede basarse en los principios del condicionamiento clásico o directo de respuestas autonómicas, así como sobre el efecto de los sesgos cognitivos (interpretativo y atencional) sobre dichas respuestas.

Los aspectos cognitivos del problema sexual se suelen mostrar como un conjunto de:

1) pensamientos erróneos sobre la sexualidad,

2) expectativos no razonables,

3) autocharla interna con pensamientos negativos que generan ansiedad,

4) focalización de la atención centrada en el problema y no en la comunicación con la pareja o el disfrute de la actividad sexual (sesgo atencional),

5) interpretaciones inadecuadas que conducen a dificultades de tipo fisiológico para la actividad sexual (sesgo interpretativo), así como en la comunicación y en la conducta sexual.

En dicho apartado (Estrés, emociones y sexualidad) encontrará algún cuestionario de autoevaluación así como información sobre el tipo de tratamiento psicológico que es adecuado para superar las disfunciones sexuales.

En el apartado de prevención de las Disfunciones sexuales, encontrará un análisis de los factores de riesgo que pueden predisponer al desarrollo de estos problemas, así como cuáles pueden ayudar a mantenerlo. La psicoeducación sobre este tipo de desorden emocional debe consistir en conocer y discutir acerca de tales factores de riesgo.

El tratamiento psicológico se centra en la pareja y se van trabajando los aspectos negativos de la sexualidad y factores asociados. Con el tiempo, el desarrollo de una actividad sexual cada vez más alejada de estos factores cognitivos, emocionales, actitudinales y conductuales, llevará a la disminución del problema y hacia una normalidad como la que se desaba.