Técnicas basadas en la evidencia
En los últimos años la investigación sobre la eficacia de los tratamientos psicológicos se ha desarrollado considerablemente. Dicho avance ha permitido la creación de tratamientos psicológicos eficaces para una amplia variedad de desórdenes emocionales. Sin embargo, los hallazgos procedentes de la investigación en psicología no cuentan con órganos de difusión tan poderosos como por ejemplo, la industria farmacéutica. Por otra parte, los avances de la investigación en psicología se suelen limitar a las revistas científicas, lo que dificulta la transmisión del conocimiento no solo a la población sino a los propios profesionales implicados. Esta limitación se refleja muchas veces no solo en la práctica clínica sino también en los contenidos de los programas de formación en psicología.
La psicología como ciencia se enfrenta a retos cada vez más amplios y complejos. Por ello es indispensable una evaluación continua de la eficacia de sus tratamientos que permita conocer con exactitud que tratamientos son más eficaces y por qué. Es decir, cuáles son sus componentes activos.
Las técnicas psicológicas eficaces o basadas en la evidencia son aquellas que han sido sometidas a un riguroso proceso de análisis y evaluación con el fin de determinar su eficacia en el tratamiento de trastornos emocionales específicos. Así, cuando se afirma que un tratamiento es eficaz cabe preguntarse en que datos empíricos se basa tal afirmación.
¿Cómo se determina la eficacia de un tratamiento?
Para determinar la eficacia de un tratamiento se deben cumplir al menos los siguientes criterios:
- El tratamiento debe estar apoyado por al menos dos estudios llevados a cabo por dos grupos de investigación diferentes, con diseños experimentales intergrupales.
- Se debe contar con un manual que describa el tratamiento exhaustivamente.
- El tratamiento se debe poner a prueba mediante una muestra de sujetos seleccionados e identificados de acuerdo a unos criterios claramente descritos, como por ejemplo los criterios diagnósticos de la DSM-IV.
- Los resultados de tales investigaciones deben ser publicados en revistas científicas especializadas.
- Posteriormente dichos resultados son sometidos a revisiones periódicas con el fin de verificar su solidez y eficacia. Estas conclusiones son recogidas en listados ordenados que a su vez son publicados y revisados con criterios experimentales.
Ejemplos de estas publicaciones se pueden encontrar en algunas guías de práctica clínica, como las Guías NICE. Véase la Guía para trastornos mentales comunes.
Véase el artículo “Terapias psicológicas basadas en la evidencia: limitaciones y retos de futuro”.
En dichos listados se ha observado que el tratamiento con mayor evidencia científica para los trastornos emocionales es el tratamiento cognitivo-conductual. También se ha mostrado cierta evidencia para la terapia interpersonal en el tratamiento específico de la depresión y la bulimia.
Estas conclusiones no deben considerarse definitivas ni cerradas al progreso continuo del conocimiento. Sabemos que todavía no contamos con tratamientos eficaces para algunos trastornos, como por ejemplo los trastornos de personalidad y los trastornos psicóticos.
Sabemos que los tratamientos basados en la evidencia también tienen sus limitaciones. Puede que una de las mayores limitaciones sea la brecha existente entre la investigación y la práctica clínica. Por ejemplo, en las investigaciones los pacientes son sometidos a un proceso de selección, presentan trastornos puros, las muestras de sujetos son homogéneas, los tratamientos tienen un número limitado de sesiones y están muy protocolarizados. En la práctica clínica habitual no suelen darse ninguna de las circunstancias anteriores. Los pacientes suelen presentar comorbilidad con varios trastornos, los tratamientos suelen ser más largos, menos estructurados y más adaptados a la realidad circunstancial del paciente.
Además, existen factores inespecíficos que pueden convertir un tratamiento sin validez empírica en un tratamiento clínicamente válido. Con independencia de los conocimientos teóricos que se posean en todo tratamiento es necesario establecer una adecuada alianza terapéutica. En este sentido conviene resaltar que el objetivo fundamental de todo tratamiento es aliviar el sufrimiento humano en cualquiera de sus manifestaciones. Si solo nos limitamos a aplicar técnicas sin más, es muy probable que el tratamiento fracase.
Se sabe que algunas características de personalidad de los profesionales son indispensables para el buen funcionamiento del proceso terapéutico, como la empatía, la escucha activa, genuino interés por el paciente, equilibrio emocional, etc. Solo así será posible aplicar posteriormente las técnicas específicas que permitan modificar el comportamiento y ayudar a la persona a superar su problema.
En cualquier caso, y pese a las limitaciones descritas, no debemos olvidar que precisamente la investigación científica progresa gracias a su naturaleza crítica y analítica. Dicha mentalidad ha hecho posible que contemos con procedimientos de evaluación y tratamiento cada vez más rigurosos cuya eficacia es sometida a revisión con cada vez mayor frecuencia.
El ejercicio de la psicología clínica no puede fundamentarse únicamente en la experiencia profesional acumulada, que puede estar sesgada. Los tratamientos deben basarse en datos científicos que justifiquen su aplicación, las técnicas deben seleccionarse de acuerdo a tales datos, los profesionales deben intentar mantener una actitud abierta al conocimiento, siendo capaces de cuestionar su propia formación y conocimientos, y reconociendo la necesidad de aplicar metodología de investigación.
Solo así podremos mejorar nuestros tratamientos y ofrecer a la población intervenciones de calidad que les permita recuperar su salud mental y emocional.
Véase la presentación “Tecnicas_eficaces_de_reduccion_de_la_ansiedad.pdf”.
Véase el vídeo de Canal UNED titulado Técnicas para el manejo de la ansiedad a los exámenes, en el siguiente enlace:
http://www.canaluned.com/mmobj/index/id/9420
Véase el vídeo de Canal UNED titulado "Miedo al examen. Programa de ansiedad ante los exámenes", en el siguiente enlace: