Trastornos por consumo de sustancias
Algunas personas cuando experimentan malestar psicológico y sufren alta activación fisiológica, propias de los estados emocionales negativos y del estrés, llevan a cabo determinadas conductas de consumo, tales como comer, beber bebidas alcohólicas, fumar, tomar tranquilizantes u otras sustancias psicoactivas, etc., con el fin de disminuir el malestar y reducir la activación fisiológica, producidos por la ansiedad y el estrés u otras emociones negativas.
Sin embargo, estos consumos sólo reducen los síntomas emocionales de manera temporal y pueden hacerse cada vez más necesarios para aliviar los síntomas de ansiedad, o incluso para evitar el síndrome de abstinencia, cuando se trata de sustancias psicoactivas, un cuadro clínico que incluye aún más intensas respuestas de ansiedad que las que se querían reducir y que caracteriza a las sustancias psicoactivas que producen dependencia. Además, la posibilidad de no poder seguir consumiendo se interpretaría como una amenaza que produce más ansiedad y la única respuesta de afrontamiento disponible es repetir de nuevo el consumo.
Aunque los trastornos por consumo de sustancias tienen muchos y variados factores de riesgo, las emociones juegan un papel destacado. Bien, cuando se usan para reducir los síntomas emocionales negativos (malestar psicológico y activación fisiológica) o bien cuando se utilizan para buscar el placer, la búsqueda de sensaciones, la búsqueda de emociones, etc., el consumo de las sustancias psicoactivas puede generar un problema de abuso y posteriormente de dependencia a estas sustancias.
A su vez, el consumo de sustancias puede generar desórdenes emocionales, especialmente de tipo ansioso y depresivo, los trastornos de ansiedad inducidos por sustancias (incluidos en el apartado de trastornos de ansiedad) y los trastornos del estado de ánimo inducidos por sustancias (ídem).
Así, por ejemplo, el consumo de tabaco no sólo produce trastornos físicos de salud como el cáncer de pulmón o el infarto, sino que aumenta la probabilidad de desarrollar atasques de pánico (OR=4) y trastorno de pánico (OR=13).
Véase el apartado “Estrés, emociones y tabaco” en Inicio / Promoción de la salud / Estilo de vida / Estrés, emociones y tabaco. En este apartado encontrará información sobre ansiedad y tabaco, depresión y tabaco, ayuda para dejar de fumar, enlaces a vídeos, guías de autoayuda, etc.
Véase el artículo “El afrontamiento de la ansiedad en las drogodependencias”
Las principales sustancias psicoactivas incluidas en la DSM-IV que pueden generar un trastorno relacionado con sustancias son:
- el alcohol
- alucinógenos
- anfetaminas o sustancias similares
- cafeína
- cannabis
- cocaína
- fenciclidina o sustancias similares
- inhalantes
- nicotina
- opiáceos
- sedantes, hipnóticos o ansiolíticos
- varias sustancias
- otras sustancias
Los trastornos relacionados con sustancias que se definen en esta clasificación de trastornos mentales incluyen
- Criterios para la dependencia de sustancias
- Criterios para el abuso de sustancias
- Criterios para la intoxicación por sustancias
- Criterios para la abstinencia de sustancias
Trastornos relacionados con sustancias según la DSM-IV
- tolerancia, definida por cualquiera de los siguientes ítems:
- Una necesidad de cantidades marcadamente crecientes de la sustancia para conseguir la intoxicación o el efecto deseado
- El efecto de las mismas cantidades de sustancia disminuye claramente con su consumo continuado
- abstinencia, definida por cualquiera de los siguientes ítems:
- El síndrome de abstinencia característico para la sustancia (v. Criterios A y B de los criterios diagnósticos para la abstinencia de sustancias específicas)
- Se toma la misma sustancia (o una muy parecida) para aliviar o evitar los síntomas de abstinencia
- la sustancia es tomada con frecuencia en cantidades mayores o durante un período más largo de lo que inicialmente se pretendía
- existe un deseo persistente o esfuerzos infructuosos de controlar o interrumpir el consumo de la sustancia
- se emplea mucho tiempo en actividades relacionadas con la obtención de la sustancia (p. ej., visitar a varios médicos o desplazarse largas distancias), en el consumo de la sustancia (p. ej., fumar un pitillo tras otro) o en la recuperación de los efectos de la sustancia
- reducción de importantes actividades sociales, laborales o recreativas debido al consumo de la sustancia
- se continúa tomando la sustancia a pesar de tener conciencia de problemas psicológicos o físicos recidivantes o persistentes, que parecen causados o exacerbados por el consumo de la sustancia (p. ej., consumo de la cocaína a pesar de saber que provoca depresión, o continuada ingesta de alcohol a pesar de que empeora una úlcera)
Especificar si:
Con dependencia fisiológica: signos de tolerancia o abstinencia (p. ej., si se cumplen cualquiera de los puntos 1 o 2)
Sin dependencia fisiológica: no hay signos de tolerancia o abstinencia (p. ej., si no se cumplen los puntos 1 y 2)
Codificación del curso de la dependencia en el quinto dígito:
- 0 Remisión total temprana
- 0 Remisión parcial temprana
- 0 Remisión total sostenida
- 0 Remisión parcial sostenida
- 2 En terapéutica con agonistas
- 1 En entorno controlado
- 4 Leve/moderado/grave
2. Criterios para el abuso de sustancias
A. Un patrón desadaptativo de consumo de sustancias que conlleva un deterioro o malestar clínicamente significativos, expresado por uno (o más) de los ítems siguientes durante un período de 12 meses:
- Consumo recurrente de sustancias, que da lugar al incumplimiento de obligaciones en el trabajo, la escuela o en casa (p. ej., ausencias repetidas o rendimiento pobre relacionados con el consumo de sustancias; ausencias, suspensiones o expulsiones de la escuela relacionadas con la sustancia; descuido de los niños o de las obligaciones de la casa)
- Consumo recurrente de la sustancia en situaciones en las que hacerlo es físicamente peligroso (p. ej., conducir un automóvil o accionar una máquina bajo los efectos de la sustancia)
- Problemas legales repetidos relacionados con la sustancia (p. ej., arrestos por comportamiento escandaloso debido a la sustancia)
- Consumo continuado de la sustancia, a pesar de tener problemas sociales continuos o recurrentes o problemas interpersonales causados o exacerbados por los efectos de la sustancia (p. ej., discusiones con la esposa acerca de las consecuencias de la intoxicación, o violencia física)
B. Los síntomas no han cumplido nunca los criterios para la dependencia de sustancias de esta clase de sustancia.
3. Criterios para la intoxicación por sustancias
A. Presencia de un síndrome reversible específico de una sustancia debido a su ingestión reciente (o a su exposición). Nota: diferentes sustancias pueden producir síndromes idénticos o similares.
B. Cambios psicológicos o comportamentales desadaptativos clínicamente significativos debidos al efecto de la sustancia sobre el sistema nervioso central (p. ej., irritabilidad, labilidad emocional, deterioro cognoscitivo, deterioro de la capacidad de juicio, deterioro de la actividad laboral o social), que se presentan durante el consumo de la sustancia o poco tiempo después.
C. Los síntomas no se deben a una enfermedad médica y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental.
4. Criterios para la abstinencia de sustancias
A. Presencia de un síndrome específico de una sustancia debido al cese o reducción de su consumo prolongado y en grandes cantidades.
B. El síndrome específico de la sustancia causa un malestar clínicamente significativo o un deterioro de la actividad laboral y social o en otras áreas importantes de la actividad del individuo.
C. Los síntomas no se deben a una enfermedad médica y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental.
Además de los criterios para los trastornos relacionados con sustancias la DSM-IV incluye los trastornos de ansiedad inducidos por sustancias (incluidos en el apartado de trastornos de ansiedad), los trastornos del estado de ánimo inducidos por sustancias (ídem), los trastornos relacionados con el alcohol, alucinógenos, anfetaminas o sustancias similares, cafeína, cannabis, cocaína, fenciclidina o sustancias similares, inhalantes, nicotina, opiáceos, sedantes, hipnóticos o ansiolíticos, varias sustancias y otras sustancias.
En las siguientes Figuras pueden verse la estructura de los problemas relacionados con el consumo de alcohol, cannabis y nicotina.
Como puede verse, aunque el alcohol es una sustancia legal y que consumimos con frecuencia en situaciones sociales de celebración e incluso cotidianas, la lista de trastornos inducidos por el alcohol es importante, incluye varios desórdenes emocionales (de ansiedad, estado de ánimo, del sueño) y otros trastornos mucho más graves, de tipo psicótico o demencias.
En la anterior Figura puede verse que el consumo de cannabis puede ocasionar un trastorno de ansiedad inducido por cannabis, pero también puede provocar trastornos mucho más graves de tipo psicótico. En los últimos años, ha disminuido la preocupación por el consumo de esta sustancia, como consecuencia de ello, se ha incrementado el consumo, la demanda de tratamiento para superar la dependencia ha aumentado, pero han aumentado también las demandas de tratamiento por trastornos de ansiedad inducidos por cannabis y trastornos del estado de ánimo (depresiones) asociados a este consumo (no recogidos en la DSM-IV).
Por último, en la siguiente Figura puede observarse la relación que guarda el consumo de tabaco con problemas y desórdenes emocionales, a pesar de que no incluye, el aumento de probabilidad de desarrollar trastorno de pánico, trastorno del estado de ánimo, entre otros, como puede verse en el apartado Estrés, emociones y tabaco.
Véase el vídeo de Canal UNED titulado Consumo de drogas, en el siguiente enlace:
http://www.canaluned.com/mmobj/index/id/13256
Véase el vídeo de Canal UNED titulado Un mundo sin humo, en el siguiente enlace: